La importancia de una buena alimentación para gozar de una buena salud se ha convertido en un tema que ha adquirido gran relevancia en los últimos años. Gracias a las redes sociales podemos acceder a gran cantidad de información con tan solo un “click”. Sin embargo, ¿ayuda o confunde todo este flujo de información en la toma de decisiones relacionadas con la alimentación en la población?
En primer lugar, las redes sociales son una herramienta de difusión que ayuda a los profesionales de la salud a divulgar información sobre cómo realizar una alimentación saludable a millones de personas. No obstante, también son un medio de rápida difusión para las ‘fake news’ o noticias que proporcionan información falsa, llegando a confundir a los lectores1. Por ejemplo, dejar de tomar gluten sin ser celíaco o lácteos porque “ayudan” a mejorar la salud son dos situaciones que son consecuencia de la desinformación causando una actitud negativa hacia estos grupos de alimentos, pudiendo significar el cese de su consumo sin ser necesario. De hecho, un estudio confirmó que la creencia en las ‘fake news’ puede ser impulsado por la influencia social si una persona está en una fase de cambio de hábitos alimentarios ya que están más abiertos a seguir los consejos de los demás. Este mismo estudio recalca el uso de algoritmos en las redes sociales para limitar la propagación de las noticias o información falsa y la necesidad urgente de educar a los consumidores para orientarlos hacia una buena conducta alimentaria2.
En relación con los pacientes/consumidores es imprescindible que sepan hacer buen uso de las redes sociales. En concreto, se ha realizado recientemente un estudio en el cual el objetivo era investigar si los perfiles de nutrición y dietética en Instagram proporcionaban información de confianza. Para ello seleccionaron los posts mediante la búsqueda de diferentes hashtags (#nutrition, #nutritionist, #instadiet, #diet y #dietitian). Al final del estudio concluyeron que la calidad de los contenidos de nutrición tras una búsqueda aleatoria de posts era extremadamente baja (93,9% de todos los posts seleccionados) y, por lo tanto, para obtener información de valor se debe realizar una búsqueda dedicada de perfiles profesiones de alta calidad3.
Asimismo, otro estudio evaluó la calidad de la información en Internet sobre la Dieta Mediterránea y determinó la relación entre el sitio web y la calidad de la información. Como resultado, la calidad de la información era baja en la mayoría de los sitios web. Además, la calidad de la información estaba influenciada por el sitio web, es decir, los sitios web de gobiernos, hospitales, universidades o grupos oficiales de pacientes proporcionaban información de mayor calidad que aquellos sitios web patrocinados o de médicos privados que ofrecían información de baja calidad. Por consiguiente, el estudio concluyó que aquellas personas interesadas en la dieta mediterránea deberían pedir consejo a un nutricionista o dietista4.
En conclusión, las redes sociales son un arma de doble filo ya que pueden ayudar a los profesionales a divulgar información a millones de personas, pero a su vez, es importante hacer un buen uso de ellas, saber buscar perfiles fidedignos y educar a la población para que sepan buscar información y fuentes fiables en Internet.
1 Vestergaard, M. G. y Nielsen, L. M. (2019). The Danish Veterinary and Food Administration’s Fight against Fake Nutrition News on Digital Media. Journal of Media, Cognition and Communication, 7 (2), 46-66. https://tidsskrift.dk/mef-journal/article/view/112676
2 Castellini, G., Savarese, M., y Graffigna, G. (2021). Online Fake News about Food: Self-Evaluation, Social Influence, and the Stages of Change Moderation. Int. J. Environ. Res. Public Health, 18, 2934. https:// doi.org/10.3390/ijerph18062934
3 Kabata, P., Winniczuk-Kabata, D., Kabata, P.M., Ja´skiewicz, J. y Połom, K. (2022). Can Social Media Profiles Be a Reliable Source of Information on Nutrition and Dietetics? Healthcare, 10, 397. https://doi.org/10.3390/ healthcare10020397
4 Hirasawa, R., Saito, K., Yachi, Y., Ibe, Y., Kodama, S., Asumi, M., . . . Sone, H. (2012). Quality of Internet information related to the Mediterranean diet. Public Health Nutrition, 15(5), 885-893. doi:10.1017/S1368980011002345
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