El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) es una condición del neurodesarrollo que se manifiesta con una serie de síntomas como la falta constante de atención, hiperactividad e impulsividad1 que pueden dificultar el aprendizaje y producir modificaciones de la conducta. A parte, puede afectar las relaciones sociales, académicas y/o laborales2.
Su prevalencia es común en la población infantil y adolescente, aunque puede llegar hasta la adultez3.
Las causas del TDAH aún siguen siendo desconocidas, pero se cree que la genética juega un rol importante, así como los factores ambientales2,4.
Hoy por hoy existe un interés creciente por terapias basadas en la nutrición para abordar el TDAH, sobre todo cuando el tratamiento farmacológico es insatisfactorio.
Existen estudios que proponen distintos nutrientes para contribuir a la mejora del TDAH en niños. Idealmente se habla de una dieta que contenga fibra, folatos y omega 3 para la mejoría de los síntomas.
El 2011, se realizó un estudio en Holanda y Bélgica en el que se analizó el impacto de la nutrición en niños con TDAH (INCA, de su nombre en inglés The Impact of Nutrition on Children with ADHD) en el que se observó que una dieta restrictiva producía un beneficio significativo en el 64% de los niños encuestados y que, al reintroducir los alimentos y volver a su dieta habitual, había un efecto rebote significativo en el 63% de los niños que tenían una respuesta clínica6.
Asimismo, un estudio francés encontró que en el 84% de sus pacientes con TDAH los niveles de ferritina eran bajos (<30 ng/ml) en comparación con el 18% de los controles3.
Por otro lado, algunos estudios clínicos proponen la suplementación con ácidos grasos poliinsaturados (PUFAS) para la mejora de los síntomas como el omega 3 y 6 como complemento del tratamiento farmacológico para potenciar sus efectos debido que su consumo exclusivo no tiene la misma eficacia que el fármaco. Se trata de la combinación de ácidos grasos de cadena larga (ácido eicosapentanoico (EPA) y ácido docosaheanoico (DHA)) más el ácido gammalinoleico (GLA) suplementados diariamente por al menos cuatro meses como suplementación4,5.
Los PUFAS son nutrientes esenciales para el correcto desarrollo del organismo y se propone que pueden contribuir al desarrollo del cerebro en los niños con TDAH y, por el contrario, su deficiencia podría incrementar el riesgo de padecer TDAH7.
Hoy en día, se ha visto que la eliminación de aditivos artificiales, conservantes, colorantes y azúcares no tiene suficiente soporte científico por el momento para su recomendación generalizada como tratamiento eficaz del TDAH. Sin embargo, si parecen existir pequeños efectos beneficiosos en los síntomas del TDAH cuando se complementa al tratamiento farmacológico con ácidos grasos w-33,4.
El TDAH es una condición muy prevalente en los niños hoy en día, por tanto, el tratamiento estrella que debería abordarse sería una terapia multidisciplinar donde exista una combinación de la farmacoterapia y nutrición para disminuir riesgos de los síntomas que causa el TDAH para tener una mejor calidad de vida4.
1 Lachance L, McKenzie K, Taylor VH, Vigod SN. Omega-6 to Omega-3 Fatty Acid Ratio in Patients with ADHD: A Meta-Analysis. Journal of the Canadian Academy of Child and Adolescent Psychiatry [Internet]. 2016 Mar 1 [cited 2022 Aug 19];25(2):87. Available from: /pmc/articles/PMC4879948/
2 Información básica sobre el TDAH | CDC [Internet]. [cited 2022 Aug 19]. Available from: https://www.cdc.gov/ncbddd/spanish/adhd/facts.html
3 Vista de Recomendaciones del GEITDAH en el tratamiento nutricional del déficit de atención con y sin hiperactividad (TDAH) | Revista de Psiquiatría Infanto-Juvenil [Internet]. [cited 2022 Aug 19]. Available from: https://www.aepnya.eu/index.php/revistaaepnya/article/view/113/103
4 Ácidos grasos poliinsaturados (PUFAS) en el tratamiento del déficit de atención con y sin hiperactividad (TDAH) | Revista de Psiquiatría Infanto-Juvenil [Internet]. [cited 2022 Aug 19]. Available from: https://www.aepnya.eu/index.php/revistaaepnya/article/view/168
5 Millichap JG, Yee MM. The Diet Factor in Attention-Deficit/Hyperactivity Disorder. Pediatrics [Internet]. 2012 Feb 1 [cited 2022 Aug 22];129(2):330–7. Available from: /pediatrics/article/129/2/330/32645/The-Diet-Factor-in-Attention-Deficit-Hyperactivity
6 Pelsser LM, Frankena K, Toorman J, Savelkoul HF, Dubois AE, Pereira RR, et al. Effects of a restricted elimination diet on the behaviour of children with attention-deficit hyperactivity disorder (INCA study): a randomised controlled trial. Lancet [Internet]. 2011 [cited 2022 Aug 22];377:494–503. Available from: www.thelancet.com
7 Motte SJ, Yáñez JA. Effect of the Essential Long Chain Fatty Acids as Treatment Agents for the Attention Deficit Hyperactivity Disorder (ADHD).
Dª. Eli Custó nos habla de los TCA en la consulta. Veremos la importancia del trato con los pacientes y el objetivo principal: su recuperación. Además, también nos hablará de las anomalías digestivas, las distintas patologías y las pautas nutricionales a tener en cuenta.
En esta charla con Eli Custó y Miriam Sánchez hablamos sobre los factores clave en el desencadenamiento de un Trastorno de la Conducta Alimentaria (TCA), para hacer una correcta prevención e identificación de los pacientes en riesgo de sufrir un TCA.
En los niños pequeños, se empiezan a observar trastornos alimentarios habitualmente entre los 0 y 6 años, y son mucho más frecuentes antes de los 3 años.
