La eterna lucha de las mañanas para muchos padres, el mejor momento del día para unos, o el gran olvidado para otros tantos. Empezar el día, y sobre todo los lunes, puede ser duro, pero, con un buen desayuno para recargar las pilas, la mañana se hace más llevadera.
El desayuno es tan importante que incluso cuenta con su día propio en España, concretamente el 13 de febrero. ¿Y cómo tiene que ser un buen desayuno? Debe aportar entre el 20-25% de las necesidades energéticas diarias, e incluir al menos los siguientes grupos de alimentos: lácteos, cereales, frutas y otros alimentos como aceite de oliva virgen extra, tomate, frutos secos, huevos… Por otro lado, no solo su composición en nutrientes es importante, sino también su presentación y es recomendable que sea variado y no incluir siempre los mismos alimentos1. Para realizar un desayuno completo, hay que dedicarle al menos entre 15-20 minutos, mejor si es en buena compañía, y siempre antes de iniciar la actividad habitual2.
Tras haber dormido plácidamente toda la noche, el desayuno es la primera ingesta que tenemos. En primer lugar, ayuda a reorganizar todos los cambios metabólicos ocurridos en nuestro organismo durante la noche. También nos aporta energía y nutrientes para afrontar el nuevo día, cubriendo las necesidades diarias de vitaminas y minerales como el calcio, magnesio, zinc y vitamina B6, entre otros, y de compuestos bioactivos de gran interés nutricional. Finalmente, contribuye a restaurar y mantener un correcto estado de hidratación1,2.
El desayuno de los españoles
Según el estudio científico ANIBES, coordinado por la Fundación Española de la Nutrición (FEN), únicamenteel 25% de la población española realiza un desayuno considerado completo. Un 38% de la población española no desayunaría adecuadamente, y el 37% restante lo hace de manera aceptable1.
En el Estudio de Vigilancia del Crecimiento, Alimentación, Actividad Física, Desarrollo Infantil y Obesidad en España-ALADINO 2015, realizado en niños de 6 a 9 años, concluyó que únicamente un 2,8% realizó un desayuno de calidad, que casi el 50% de los niños desayunaban solamente un lácteo y un alimento del grupo de cereales (galletas, cereales de desayuno o pan/tostadas)1.
La importancia del desayuno
Promover un desayuno completo, especialmente desde edades tempranas, es muy importante. No sólo por sus beneficios, sino porque contribuye a fomentar una buena educación nutricional, configurando buenos hábitos alimentarios1.
Un desayuno saludable debe ser variado, completo, equilibrado y satisfactorio1. Además, es un elemento de socialización y que promueve la unión familiar. Además, saltarse el desayuno no solo no contribuye a controlar el peso, sino que también puede aumentar el riesgo de obesidad. Si no desayunamos, el aporte energético que le correspondería al desayuno se tiende a suplir mediante picoteos entre horas. Se dificulta así alcanzar una alimentación equilibrada y saludable2.
1 Fundación Española de la Nutrición. Estado de situación sobre el desayuno en España [Internet]. 2018. Consultado el 12-11-19. Disponible en: http://www.aecosan.msssi.gob.es/AECOSAN/docs/documentos/noticias/2018/Informe_DND.pdf
2 AESAN. Come sano y muévete: 12 decisiones saludables [Internet]. Consultado el 13-11-19. Disponible en: http://www.aecosan.msssi.gob.es/AECOSAN/docs/documentos/nutricion/Come_sano_y_muevete_12_decisiones.pdf