La pandemia por SARS-CoV-2 (COVID-19) ha supuesto un cambio del paradigma de nuestra sociedad. En este contexto, la nutrición clínica, ha tenido que adatarse en tiempo récord a los nuevos sistemas de la atención sanitaria, tanto intra- como extrahospitalarios1.
Grupos de riesgo de resultados adversos asociado al COVID-19
Los pacientes más afectados por este virus han sido los mayores y pluripatológicos, grupos habituales de riesgo de padecer desnutrición, si a esto le sumamos que el virus provoca una pérdida de apetito importante, acompañada de otros síntomas como anosmia, disgeusia o diarrea, incrementa aún más el riesgo de sufrir desnutrición relacionada con la enfermedad (DRE)1.
Pacientes con obesidad
Otro grupo que ha desarrollado consecuencias graves, en caso de enfermedad por COVID-19, han sido personas con obesidad. Los primeros datos obtenidos en varios artículos recientes acerca del papel de la obesidad en COVID-19 sugieren que las personas con obesidad severa tienen más riesgo de hospitalización, cuidados intensivos, ventilación mecánica y/o muerte, independientemente de otras comorbilidades.
Recientemente, se han publicado los primeros estudios que sugieren que los sujetos con obesidad tienen más riesgo de desarrollar una enfermedad más grave por coronavirus. En concreto, los estudios muestran que la obesidad es un factor de riesgo para la hospitalización, el ingreso en UCI y el desarrollo de consecuencias graves que llevan a la muerte, en caso de enfermedad por COVID-192.
La prevalencia de obesidad entre los pacientes ingresados más jóvenes fue bastante elevada. En concreto, del 59% en el grupo de 18-49 años, 49% en el grupo de 50-64 años y 41% en el grupo de ≥65 años3.
Estudio PREDYCES
Tal y como demostró el estudio PREDYCES4 realizado en nuestro país, es importante señalar que la DRE es muy frecuente en los hospitales y que un tratamiento nutricional adecuado y precoz mejora el pronóstico de pacientes pluripatológicos en un ingreso hospitalario.
Nutrición durante el curso de la enfermedad
La nutrición clínica en el COVID-19 de los pacientes con riesgo de malos resultados y una mayor mortalidad, deben ser examinados previamente para detectar desnutrición mediante exámenes de detección y evaluación, antes de la administración de tratamientos generales. Preservar el estado nutricional puede reducir las complicaciones y los resultados negativos en pacientes con riesgo nutricional1.
Consideraciones en el tratamiento nutricional general
La intervención y la terapia nutricional deben considerarse como una parte integral de un enfoque multidisciplinar de la nutrición clínica en el covid-19 en los pacientes afectados. Un enfoque integral que incluya la nutrición tiene el potencial de mejorar los resultados, particularmente en la fase de recuperación. El tratamiento nutricional no es estático, por lo que en los pacientes críticos se recomienda la valoración cada 48-72 h por si necesita ser modificado2.
Requerimientos calóricos y de macronutrientes
Los sujetos con desnutrición deben tratar de optimizar su estado nutricional, idealmente mediante el asesoramiento dietético de profesionales experimentados.
La nutrición clínica en el covid-19 se ha estimado en 25-30 kcal/kg de peso y 1,5 g proteínas/kg/día5. Las necesidades de grasas y carbohidratos se adaptan a las necesidades energéticas considerando una proporción de energía de grasas y carbohidratos entre 30:70 (sujetos sin deficiencia respiratoria) y 50:50 (pacientes ventilados)6.
Requerimientos de vitaminas y minerales
Los sujetos con desnutrición deben asegurarse una suplementación suficiente con vitaminas y minerales, ya que los niveles o ingesta bajos de micronutrientes como las vitaminas A, E, B6 y B12, Zn y Se se han asociado con resultados clínicos adversos durante las infecciones virales6.
Suplementación nutricional oral
Cuando el asesoramiento dietético y los alimentos no son suficientes para aumentar la ingesta dietética y alcanzar los objetivos nutricionales los suplementos nutricionales orales se deben usar, siempre que sea posible, para satisfacer las necesidades del paciente. Éstos deben proporcionar al menos 400 kcal/día, incluidos 30 g o más de proteína/día y continuará durante al menos un mes. La eficacia y el beneficio esperado de suplementos se evaluarán una vez al mes6.
Nutrición enteral y parenteral
En pacientes hospitalizados polimórbidos y en personas mayores con pronóstico razonable, cuyos requerimientos nutricionales no pueden cubrirse por vía oral, se debe administrar nutrición enteral por sonda. Solo se debe considerar la nutrición parenteral como último recurso, cuando la nutrición enteral no está indicada6.
Papel de la actividad física
Los pacientes en cuarentena infectados con un curso de la enfermedad bastante moderado deben continuar con la actividad física regular, puesto que la cuarentena puede conducir a un mayor riesgo y posible empeoramiento de las condiciones de salud crónicas, aumento de peso, pérdida de masa y fuerza del músculo esquelético y posiblemente también pérdida de la competencia inmunológica6.
Requerimientos nutricionales en la recuperación de la enfermedad
Se debe prestar atención a la recuperación nutricional y muscular de los pacientes. Sabemos que la pérdida de masa muscular es un factor de mal pronóstico, y por ello hay que tener presente este parámetro en la fase de recuperación. Una adecuada rehabilitación, seguimiento de la situación nutricional y el empleo de suplementación en caso necesario, serán cuestiones para tener presentes en esta fase1.
Los suplementos enriquecidos en leucina o betahidroximetilbutirato (HMB) podrían tener un papel beneficioso en esta recuperación7 y las recomendaciones de las guías ESPEN aconsejan mantener la suplementación nutricional al menos durante un mes6.
En esta fase de recuperación también será importante prestar atención a la posible aparición de disfagia, especialmente en pacientes que han requerido una intubación orotraqueal prolongada, que han sufrido una pérdida de masa muscular relevante o que tuvieran patologías predisponentes previas. Además, será importante definir cómo realizar el seguimiento nutricional ambulatorio de estos pacientes1.
Perspectivas de futuro
La enfermedad por COVID-19 ha supuesto un reto tanto social como para la gestión de los sistemas de salud. La constante actualización de las guías nutricionales para el soporte y tratamiento de la enfermedad por parte de las sociedades científicas suponen herramientas fundamentales y necesarias para abordar la problemática nutricional de forma adecuada.
1 Ballesteros, M., Bretón Irene., (2020). Nutrición Clínica en tiempos de COVID-19. Endocrinol Diabetes Nutr. Disponible en: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC7211631/
2 Petrova, D., Salamanca-Fernández, E., Barranco, M. R., Pérez, P. N., Moleón, J. J. J., &
Sánchez, M. J. (2020). La obesidad como factor de riesgo en personas con COVID-19: posibles mecanismos e implicaciones. Atención Primaria, 52(7), 496-500. Disponible en: https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0212656720301657
3 Garg S. Hospitalization rates and characteristics of patients hospitalized with laboratory-confirmed coronavirus disease 2019—COVID-NET, 14 states, march 1-30, 2020. MMWR. Morbidity and Mortality Weekly Report. 2020;69 [consultado 5 May 2020]. Disponible en: https://www.cdc.gov/mmwr/volumes/69/wr/pdfs/mm6915e3-H.pdf
4 Álvarez-Hernández J., Planas Vila M., León-Sanz M., García de Lorenzo A., Celaya-Pérez S., García-Lorda P. Prevalence and costs of malnutrition in hospitalized patients; the PREDyCES Study. Nutr Hosp. 2012;27:1049–1059. Doi: 10.3305/nh.2012.27.4.5986. Disponible en: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/23165541/
5 Yin Y.H., Cai L., Cheng Z.S., Cheng H., Deng T., Fan Y.P. A rapid advice guideline for the diagnosis and treatment of 2019 novel coronavirus (2019-nCoV) infected pneumonia (standard version) Mil Med Res. 2020;7:4. doi: 10.1186/s40779-020-0233-6. Disponible en: https://mmrjournal.biomedcentral.com/articles/10.1186/s40779-020-0233-6
6 Barazzoni, R., Bischoff, S. C., Breda, J., Wickramasinghe, K., Krznaric, Z., Nitzan, D., … & Singer, P. (2020). ESPEN expert statements and practical guidance for nutritional management of individuals with SARS-CoV-2 infection. Clinical Nutrition, 39(6), 1631-1638. https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0261561420301400
7 Sanz-Paris A., Camprubi-Robles M., Lopez-Pedrosa J.M., Pereira S.L., Rueda R., Ballesteros-Pomar M.D. Role of oral nutritional supplements enriched with β-Hydroxy-β-Methylbutyrate in maintaining muscle function and improving clinical outcomes in various clinical settings. J Nutr Health Aging. 2018;22:664–675. doi: 10.1007/s12603-018-0995-7 https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/29806855/