La microbiota intestinal está siendo un campo muy estudiado en los últimos años, por los efectos que puede tener sobre la salud. Se ha demostrado claramente que la dieta tiene un efecto considerable sobre la composición de la microbiota intestinal, la cual tiene efectos sobre las respuestas inmunes e inflamatorias1.
Microbiota ¿Qué es?
En primer lugar la microbiota intestinal es un término que refiere a la comunidad de microorganismos vivos que residen en el tubo digestivo. La microbiota presente en el intestino humano es una de las comunidades más pobladas, incluso más que el suelo, el subsuelo y los océanos. La cifra de microorganismos residentes en el intestino grueso de los mamíferos llega hasta 1012-1014. Aunque parezca increíble, este número es incluso mayor que el número de células humanas. Dentro de este ecosistema microbiano del intestino, hay especies nativas que colonizan permanentemente el tracto gastrointestinal y hay otros microorganismos que sólo están de manera transitoria2.
La microbiota es indispensable para el crecimiento corporal adecuado, el desarrollo de la inmunidad y la nutrición, y las alteraciones en ella parece que podrían explicar, en parte, algunas epidemias de la humanidad como el asma y la obesidad2.
La microbiota y la salud
La relación que mantenemos con nuestra microbiota autóctona es una relación habitualmente mutualista. Por un lado, los microorganismos que la componen nos protegen frente a invasiones de agentes patógenos y nos ayudan a desarrollar el sistema inmunitario. Y por otro lado, nosotros les proporcionamos hábitat y alimento a esos microorganismos que viven en nuestro tracto intestinal3.
Además, es importante saber que las funciones que ejerce la microbiota sobre nosotros son esenciales para nuestra vida. Cuando existe disbiosis (un desequilibrio en el microbiota), esto puede causar varias afecciones intestinales y extra-intestinales agudas y crónicas. Por ello, es importante cuidar nuestra microbiota intestinal, y hoy en día se sabe que esta puede ser en parte modificada por la dieta3,4.
Efecto de la dieta en la microbiota
Lo que comemos está directamente relacionado con nuestra salud. Nuestra alimentación influye mucho tanto en la estructura como en la composición de las comunidades de microorganismos3.
Se han realizado estudios comparativos sobre la dieta y microbiota de diferentes poblaciones humanas. En estas comparaciones se vio que, en Tanzania, en un pueblo de cazadores y recolectores presentaban una microbiota mucho más diversa y rica, predominando el género Prevotella, unas bacterias que ayudan a recuperar la energía y nutrientes de alimentos ricos en fibra vegetal. Esto se debe a que esta población seguía una dieta rica en fibra (frutas, raíces y tubérculos) y muy baja en grasas. Sin embargo, en otros estudios realizados en sociedades industrializadas, se ha visto que tienen un predominio de Bacteorides, por el consumo de alimentos proteicos y grasa3.
En resumen…
La microbiota puede estar afectada por las dietas de adelgazamiento (altas en proteínas y bajas en carbohidratos) que siguen muchas personas sin control médico y de manera prolongada. Además, el cambio de rutinas en nuestras comidas o el ayuno prolongado también pueden tener efectos indeseables sobre la microbiota y por lo tanto sobre la salud. Es importante recordar que la fibra dietética tiene efectos antioxidantes protectores3.
1 Maslowski KM, Mackay CR. Diet, gut microbiota and immune responses. Nature Immunology 2011;12: 55-9. {Acceso el 02/09/21}. Disponible en: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/2116999
2 Icaza-Chávez ME. Microbiota intestinal en la salud y la enfermedad. Revista de Gastroenterología de México. 2012;78(4):240-248. {Acceso el 02/09/21}.Disponible en: https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0375090613001468
3 Álvares G, Guarer F, Requena T, Marcos A. Dieta y microbiota. Impacto en la salud. Nutr. Hosp. 2020;35(6). {Acceso el 02/09/21}.Disponible en: https://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0212-16112018001200004
4 Castañeda CD. Microbiota intestinal, probióticos y prebióticos. Enfermería Investiga: Investigación, Vinculación, Docencia y Gestión. 2017;2(4):156-160. {Acceso el 02/09/21}. Disponible en: https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=6233760