Un reciente estudio realizado para The American Journal of Clinical Nutrition, por investigadores de la Universidad de Penn State, ha demostrado que combinar una dieta mediterránea con pequeñas porciones de carnes magras disminuyen los factores de riesgo de enfermedades cardiacas como el LDL-Colesterol.
Este estudio sugiere que las dietas saludables pueden incluir una gran variedad de alimentos como la carne roja y aún así seguir siendo buenas para el corazón. Mientras la dieta tenga como base frutas, verduras y otros alimentos a base de plantas, existe un espacio para los nutrientes de las carnes que pueden beneficiar al cuerpo, por ejemplo, consumiendo carnes magras como el lomo.
Según David J. Baer, investigador líder del departamento de agricultura de Estados Unidos, “Este estudio resalta la importancia de incluir carnes magras en una dieta mediterránea para darle beneficios saludables al corazón”.
Consumo de carnes rojas
Según los investigadores, la carne roja se ha asociado con el incremento del riesgo de enfermedades cardiovasculares gracias a estudios anteriormente realizados. Sin embargo, no está claro que realmente esta clase de alimento causa dichos efectos o si realmente son causa de otras opciones de dieta y estilos de vida que las personas llevan junto con el consumo de carne roja.
Igualmente, los investigadores dicen que varios estudios han combinado tanto carne fresca como carne procesada cuando llega el momento de evaluar el consumo de carnes rojas y la salud. Las carnes procesadas tienen un perfil nutricional muy diferente al de la carne fresca, por ejemplo, las carnes procesadas tienen un nivel de sodio mayor a la fresca, lo que explicaría el resultado no tan positivo de ese estudio.
El estudio…
El estudio se realizó con 59 participantes donde cada participante llevó una dieta mediterránea con carnes magras durante 4 semanas, con una semana de descanso entre cada una. Se realizaron exámenes de sangre antes del estudio y al finalizar cada periodo de dieta para un análisis más profundo.
¿En qué consistía?
3 de los 4 periodos de dieta contenían diferentes cantidades de carnes dentro del plan alimenticio de la dieta mediterránea, que proporcionaba un 41% de calorías de grasa, un 42% de carbohidratos y un 17% de proteína. Adicionalmente al control de la dieta estadounidense promedio, una de las dietas proporcionó 0.5 onzas de carne de res al día, que es la cantidad recomendada en la pirámide de la dieta mediterránea.
Una segunda dieta proporcionó 2.5 onzas diarias, lo que representa una cantidad promedio en la dieta de un estadounidense, y una tercera dieta experimental que incluía 5.5 onzas diarias, que investigaciones previas sobre ciertos beneficios para la salud del corazón.
Conclusión
Después de analizar los datos, el estudio encontró que los participantes en su totalidad disminuyeron su colesterol LDL después de los periodos de dieta mediterránea en comparación con la dieta estadounidense promedio. Sin embargo, después de los periodos de dieta mediterránea, solo se redujeron significativamente cuando siguieron esos periodos que incluyeron 0.5 o 2.5 onzas de carne al día.
Según Fleming, profesora asistente de nutrición en la Universidad de Penn State, “nuestro estudio ayudó a ilustrar los beneficios asociados con un patrón dietético mediterráneo saludable que proporciona un equilibrio entre la variedad y la inclusión de componentes ricos en nutrientes que pueden incluir cantidades bajas de carnes magras”.